RISARALDA, 50 AÑOS DE IMPECABLE
CRECIMIENTO
Risaralda
se encuentra celebrando 50 años en los que ha logrado recorrer un camino que le
ha permitido avanzar en todos los frentes y convertirse, a pesar de ser uno de
los departamentos más jóvenes, es reflejo y ejemplo para los demás
departamentos de Colombia. Los Risaraldenses hemos logrado, con trabajo y
empeño, constituir un espacio en el que los habitantes nos sentimos orgullosos
no tanto por lo que tenemos, sino sobre todo de lo que somos. Todo aquello que
nos circunda, montañas, rios, valles, especies animales y vegetales, las
riquezas minerales de nuestro territorio y todo la diversidad que conforma
nuestro paisaje departamental embellecen y enriquecen un territorio que hoy se presenta próspero y ha logrado
avanzar hacia el establecimiento de mejores y más posibles maneras de vivir
para todos sus habitantes.
Los problemas
son evidentes, no podemos negarlo, sin embargo nos corresponde a todos
encaminarnos hacia la búsqueda de un mejor bienestar para nuestros coterráneos,
reconociendo que tenemos el mayor de los bienes gente que ama a su gente.
Somos
un departamento de paz y emprendedor que ha logrado crecer con base en los
valores humanos, sociales, políticos y culturales más sagrados, reconociendo
que por encima de todo están las personas y que los esfuerzos de todos deben
tender por encima de todo al buen vivir.
CATORCE
MUNICIPIOS QUE COMO ESTRELLAS REFLEJAN EL CAMINO DEL PROGRESO
La
bandera de nuestro departamento posee en sí una condición especialísima en
cuanto la inmensidad del verde en representación de las montañas, los valles y
la selva que afortunadamente tenemos, sostiene catorce estrellas que
representan los catorce municipios que, como estrellas,
reflejan la claridad necesaria para emprender las tareas más determinantes para
nuestro crecimiento y progreso.
Hoy
contamos con la riqueza verde y muchas veces inhóspita de las selvas de Pueblo
Rico y Mistrato, los dos municipios más extensos del departamento. Nos
deleitamos con la belleza y pujanza de municipios como Marsella y Santuario y
con la riqueza musical y artística de nuestro territorio Apiano. Reconocemos el
potencial productivo de municipios como la Celia y Balboa que año por año dan
razón del trabajo y empeño de sus habitantes. Nos admiramos tanto de la
Virginia, puerto dulce que crece y
progresa acogiendo a cada vez más personas como del empeño de los habitantes de
Belén de Umbría que desde hace algunos años se viene reconociendo como el
municipio de mayor crecimiento: Nos admiramos con la riqueza mineral de
Quinchía y nos alegramos de contar con las tres grandes: Santa Rosa,
Dosquebradas y Pereira, que acogen a quien llegue y le proporcionan las
condiciones para que pueda realizarse como personas.
Todos
los municipios risaraldenses están hoy vestidos de gala porque son 50 años de
trabajo construyendo un mejor vivir para todos.